El programa de mejora genética y selección de las ovejas de raza Latxa y Carranzana (razas de ovino lechero autóctonas del País Vasco y Navarra) lleva funcionando desde 1984. Dicho programa se ha debido adecuar a las condiciones específicas que definen dicha raza caracterizada principalmente por un sistema de manejo muy tradicional basado en gran medida en el uso de pastos comunales durante más de cinco meses. Este manejo condiciona las prácticas reproductivas, lo cual, repercute negativamente en el programa de mejora genética. A pesar de los problemas que lleva consigo la aplicación práctica del programa de mejora genética (bajo porcentaje de animales en control lechero, conexión entre los rebaños, prácticas de destete, fertilidad y porcentaje de inseminaciones artificiales, rentabilidad de los machos, tiempo necesario para el testaje de los machos...) la tendencia de los resultados obtenidos tanto a nivel fenotípico como a nivel genético es positiva. El aumento en producción según ecotipos está entre 1,3% y 3% anual y el incremento genético se sitúa entre un 0,8% y 1,1% anual.