El cultivo de trufa negra (Tuber melanosporum Vittad.) es una actividad que va tomando cada vez más importancia en las zonas rurales europeas. En la península ibérica está restringido principalmente a la zona este, dada la preponderancia de suelos calizos, aptos para la fructificación silvestre de este hongo. Para comprobar si existen fuera de esa área, en el oeste peninsular, zonas aptas para su cultivo, en 2005 se llevó a cabo una pequeña plantación experimental de encinas micorrizadas con trufa negra en la provincia de Salamanca. Los cuidados se limitaron a la poda de formación y gestión del riego. En el otoño de 2009 se confirmó la persistencia de las micorrizas de trufa negra en las raíces de los árboles y cuatro años después se hizo la primera recolección de trufas, las cuales han seguido produciéndose hasta la actualidad. Esa primera recolección fue bastante elevada (36 trufas, 1180 g en 6 árboles), lo que podría indicar que la producción comenzó algún año antes pero las primeras trufas no fueron localizadas. Los rendimientos obtenidos hacen pensar que se ha abierto una nueva oportunidad de negocio para una parte del centro‑occidente peninsular.
Cita del artículo:
Sánchez S, Sánchez S, Sánchez J (2019). Nota técnica: Primer éxito en el cultivo de trufa negra en el oeste de la península ibérica y posibilidades de expansión. ITEA‑Información Técnica Económica Agraria 115(2): 112‑119. https://doi.org/10.12706/itea.2018.031
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