El agua es un recurso limitado, cuyo uso presenta gran cantidad de condicionantes (sociales, económicos, políticos, ecológicos, paisajísticos, técnicos, etc.). Para ayudar a conseguir su uso eficiente y sostenible, se creó hace diez años un Servicio de Asesoramiento de Riegos (SAR) en Albacete, donde se estaba desarrollando una importante agricultura de regadío. En este artículo se quieren destacar los aspectos principales de su andadura, prestando especial atención a los problemas surgidos, así como las posibles líneas de futuro. La experiencia de este Servicio, en sus diferentes aspectos (estructura, colaboración con otras instituciones, funcionamiento, etc.), puede ser interesante para el desarrollo de departamentos de similares, a la par que es un ejemplo para la reflexión sobre el manejo y gestión del agua de riego.
El SAR juega un papel crucial para los regadíos albacetenses, transfiriendo información técnica y científica a los agricultores. Las necesidades de financiación del SAR son elevadas, debiéndose emplear su capacidad y trayectoria para, a largo plazo, constituir un servicio global de ayuda a la agricultura de la zona. A corto plazo deben incluirse en el SAR algunos servicios, como el asesoramiento en cultivos leñosos, o ampliar determinados servicios demandados por la agricultura de regadío (control de la programación de riegos, difusión de la información, etc.).