Resumen: | Cincuenta y tres explotaciones lecheras de Galicia, Asturias, Cantabria y Navarra se agruparon en seis tipologías de alimentación: a) Ecológico (Eco); b) Pastoreo convencional (PasCon); c) Pesebre-Pastoreo (PePa); d) Ensilado de hierba (EHba); e) Ensilado de maíz (EMz) y f) Ensilado de hierba y de maíz (EHba‑EMz) para estimar la huella hídrica de los forrajes producidos en la explotación (HHf) y la de un litro de leche corregido por grasa (HHECM). La HHf fue diferente en el conjunto de forrajes, con medias de 895 l de agua por kg de materia seca y mayor en la hierba de pradera (719 l), e inferior el maíz con 301 l y 267 l el raigrás italiano. El reparto de la HHf fue del 85,6 % como agua verde; 1,2 % agua azul y 13 % agua gris. La menor agua gris se registró en la pradera (9,3 %) y la máxima del 24,2 % en raigrás italiano. Entre tipologías, el agua azul fue mayor en EHba‑EMz (20,4 %) y del 19,3 % en EMz. La HHECM en el conjunto de explotaciones fue de 1080 l, con máximos en Eco (1304 l) y mínimos de 716 l en EMz. La distribución de la HHECM fue de 948 l, 40 l y 91 l de agua verde, azul y gris, respectivamente. El mayor porcentaje de agua verde se localizó en Eco (89,9 %) y el menor, del 83,5 %, en EHba‑EMz y EMz. El agua azul superior en EHba‑EMz y la menor en EHba. La HHECM de las explotaciones con cultivos forrajeros anuales se redujo un 23,2 % equivalente a 258 l. La compra de alimentos representó el 62,7 % de la huella de un litro de leche. Las variables relacionadas con el prado y el consumo de concentrado tienden a incrementar la huella hídrica; mientras, la producción y la dedicación de la superficie a cultivos forrajeros tiende a reducirla. |