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Concentración sérica de macrominerales de terneros en producción ecológica


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Autores: J. Álvarez-Rodríguez, D. Villalba, D. Cubiló y E. Molina
Volumen: 107-2 (94-101)
Tipo de Artículo: Producción Animal
Palabras Clave: vacuno, engorde, micronutrientes, minerales, electrolitos.
Resumen:

Los desequilibrios en el metabolismo mineral pueden causar retrasos en el crecimiento y una alteración de diversas funciones fisiológicas. El objetivo de este estudio fue evaluar el metabolismo mineral de terneros de engorde en producción ecológica (41 machos o castrados, 23 hembras). La dieta fue a base de heno de alfalfa y concentrado energético, pasto de montaña y concentrado o mezcla completa con subproducto de soja ecológica como materia prima principal. Se tomaron entre 1 y 4 muestras de sangre por animal a intervalos mensuales, y se determinó paralelamente el peso de los terneros (291 ± 63 kg). Se determinó la concentración sérica de los minerales calcio, fósforo y magnesio y de los electrolitos sodio, cloro y potasio. Los datos se analizaron por análisis de varianza considerando el sexo, la dieta y la época de engorde como efectos fijos y el peso en el muestreo como covariable. El sexo del ternero únicamente afectó a la relación calcio/fósforo, que fue inferior en las hembras que en los machos (0,93 vs. 1,06; P < 0,05). Por su parte, los niveles de sodio y potasio fueron superiores en hembras que en machos (153,9 y 6,5 vs. 148,6 y 6,0 mmol/L, respectivamente, P < 0,05). La dieta ejerció un efecto significativo sobre la concentración de magnesio, que fue inferior en el grupo de animales alimentados con la mezcla completa que en el resto (0,7 vs. 1,1 mmol/L, P < 0,05). Así mismo, la relación calcio/fósforo fue inferior con heno y concentrado que en pasto con concentrado (0,92 vs. 1,06; P<0,05), mientras que el grupo de la mezcla completa no se diferenció del resto (P > 0,05). La época de engorde afectó a la concentración de calcio y magnesio sanguíneo, con valores inferiores en primavera que en verano en ambos minerales (3,7 y 0,8 vs. 4,8 y 1,1 mmol/L, respectivamente, P < 0,01). La concentración de electrolitos no se vio afectada por la dieta o la estación (P > 0,05). En conclusión, la época de engorde y el sistema de alimentación son factores de variación de los minerales sanguíneos que deben ser considerados para detectar deficiencias nutricionales.

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BASES DE DATOS Y REPOSITORIOS

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